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Evaluar para Aprender

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Evaluar para Aprender

¿Cuáles son sus principios y fundamentos?

Podemos definir el concepto de evaluación desde varias aristas. Sabemos que se usa para medir, a diferentes aspectos y/o sujetos, también sabemos que se utiliza en variados campos y diversos contextos. Para el propósito de  este curso, definiremos este concepto desde la perspectiva de un educador. Es así como encontramos lo mencionado por Angela Losardo y Angela Notari-Syverson, citando en su artículo “What Assessment Means to Early Childhood Educators” a Meisels, 2001:

“Evaluación puede ser definido como el proceso de reunir información comprensiva y constante acerca de los aspectos de conocimiento del niño y niña, su comportamiento, nivel de habilidades y/o personalidad, esto con el propósito de tomar decisiones evaluativas”.

En concordancia con lo anterior, lo presentado en este curso ayuda a comprender el objetivo de poder evaluar a nuestros estudiantes para conocer sus habilidades base y determinar los lineamientos que los ayudarán a mejorar.

Relevancia de la evaluación educativa

Por mucho tiempo se ha entendido el ser evaluado, como el ser juzgado. Es complejo lograr que el ser evaluado, en términos educativos, se vea como algo valorable. Para ahondar en la importancia de la evaluación educativa es necesario primeramente entender que la educación es un derecho. Un derecho el cual no sólo dicta recibir “educación”, sino una educación de calidad y es así como “la evaluación es el único instrumento que tenemos para verificar el cumplimiento de ese derecho superior, internacionalmente reconocido y que supone el acceso igualitario al conocimiento y las oportunidades disponibles en la sociedad” (Murillo; Román, 2008).

Es necesario reconstruir el concepto “evaluación” en nuestra comunidad educativa y aprender a mirarlo desde el punto de vista de la mejora continua y el aseguramiento de la calidad de la educación.

Evaluar desde edad temprana

Debido a que la enseñanza del idioma inglés se está implementando por los establecimientos cada vez a edades más tempranas, se hace necesario contar con instrumentos de evaluación apropiados para cada nivel, y que estos sean un aporte en el proceso de comprender como mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje de manera adecuada para cada grupo etario.

La evaluación debe ser vista como un insumo clave para potenciar el aprendizaje, desde la perspectiva de toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias y los estudiantes. En el caso de la evaluación desde edades tempranas, se debe plantear de forma cuidadosa para que los estudiantes ganen confianza, comprendan que es una instancia de desarrollo  y así participen de forma exitosa en el proceso.

Los instrumentos desarrollados para estas edades deben tener características especiales, que se adapten tanto al nivel de inglés de los estudiantes como a su nivel de desarrollo cognitivo. Por ejemplo, el instrumento diseñado para el grupo de Nivel Transición de Educación Parvularia, cuenta con dimensiones de observación más allá del uso del lenguaje, ya que este es incipiente, y considera otros ámbitos como la motivación y la participación en clases. Las imágenes utilizadas en ese instrumento, además, son representaciones reales de objetos y no caricaturas, por recomendación de expertos en ese nivel de enseñanza.  Luego, los instrumentos para los niveles de Primero y Segundo básico tienen como medio una entrevista individual, ya que las habilidades de lectura y escritura son aún incipientes en estos cursos. Finalmente, en los niveles de Tercero y Cuarto básico se incluyen las habilidades de lectura y escritura, en Tercero de manera incipiente y acotada, y ya luego en Cuarto las habilidades se desarrollan de manera más profunda y extensa.

Los instrumentos desarrollados para estas edades deben tener características especiales, que se adapten tanto al nivel de inglés de los estudiantes como a su nivel de desarrollo cognitivo. Por ejemplo, el instrumento diseñado para el grupo de Nivel Transición de Educación Parvularia, cuenta con dimensiones de observación más allá del uso del lenguaje, ya que este es incipiente, y considera otros ámbitos como la motivación y la participación en clases. Las imágenes utilizadas en ese instrumento, además, son representaciones reales de objetos y no caricaturas, por recomendación de expertos en ese nivel de enseñanza.  Luego, los instrumentos para los niveles de Primero y Segundo básico tienen como medio una entrevista individual, ya que las habilidades de lectura y escritura son aún incipientes en estos cursos. Finalmente, en los niveles de Tercero y Cuarto básico se incluyen las habilidades de lectura y escritura, en Tercero de manera incipiente y acotada, y ya luego en Cuarto las habilidades se desarrollan de manera más profunda y extensa.

Evaluar desde edad temprana es relevante, ya que permite comprender el nivel de desarrollo de las habilidades comunicativas de los estudiantes, en concordancia con el nivel de desarrollo cognitivo del estos, para posteriormente en base a estos datos potenciar el mejoramiento de las prácticas pedagógicas y de liderazgo a nivel transversal dentro del establecimiento educacional. 

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