Estrategia de Conciencia Fonológica y Letras

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¿Cómo podemos mejorar?

¿Cómo podemos mejorar la implementación de esta estrategia?

La estrategia de conciencia fonológica y letras que presentamos ha sido probada por educadoras y asistentes de la educación de párvulos que han participado del programa de desarrollo profesional docente y directivo Un Buen Comienzo. Durante este tiempo, hemos recogido e integrado mejoras a la estrategia a partir de la experiencia de estos equipos educativos, y entendemos que la misma estrategia no funciona del mismo modo en todos los contextos. Es por esto, que te invitamos a aplicarla en el aula, y a modificarla de ser necesario. Recomendamos, sin embargo, hacer este proceso mediante una metodología que permita registrar y comprender realmente qué funciona y qué no, y cómo las decisiones que tomamos a la hora de adaptarla modifican los resultados.

En términos generales, recomendamos aplicar ciclos simples de mejora, que consideren cuatro momentos:

Ciclo de mejora continua para la estrategia de conciencia fonológica y letras.

Planear

Prepara y planifica la aplicación de la estrategia, siempre respondiendo a las siguientes preguntas: ¿Qué voy a hacer?; ¿Qué va a suceder?; ¿Qué datos me pueden servir para estudiar lo que sucederá?; ¿Qué quiero que el grupo aprenda?; ¿Cómo sabré si aprenden lo esperado?. Para esto, recomendamos considerar los indicadores observables propuestos en el programa anual de la estrategia. Por ejemplo, "Identifica palabras con igual sonido inicial".

 

Hacer

Implementa la estrategia según lo planificado. Recuerda identificar aquellos niños/as o grupos de trabajo que requieren apoyo especial para la incorporación de las habilidades fonológicas y el conocimiento de las letras. Tenga siempre presente lo planeado y si existieron problemas o eventos inesperados.

 

Estudiar

Revisa los datos y registros del proceso. En las planificaciones diarias un "registro semanal" para anotar información relevante que permita ajustar y mejorar las experiencias pedagógicas en relación a: ¿Cómo nos fue?; ¿Pudimos observar resultados positivos en los niños y niñas?; ¿Fueron capaces de comprender, responder y aplicar las habilidades fonológicas o letras trabajadas?; ¿Se vieron interesados/as durante el proceso?; ¿Fueron adecuados los materiales en calidad y cantidad?; ¿Surgieron imprevistos?; ¿Nos alcanzó el tiempo propuesto? u otros elementos.

 

Ajustar

Considerando los datos, reflexiona en equipo acerca del proceso. ¿Resultó como quisimos?; ¿Qué funcionó bien?; ¿Qué podríamos mejorar, y cómo?. Con las respuestas a estas preguntas, inicia un nuevo proceso de planificación y comienza un nuevo ciclo.